viernes, 10 de noviembre de 2017

Ideas sobre el método (2004)

Para cantar es necesario encontrarse con la voz a través de una emisión que la muestre en la plenitud de sus característicasCada persona trae una conducta de emisión que lo muestra y lo comunica con su medio. Esta conducta esta referida al núcleo donde fue educado y donde aprendió a comunicarse.
Hay gente que “naturalmente” habla fuerte o bajo rápido o lento y seguramente esto esté basado en un modelo o una “reacción” a un modelo (la madre,el padre o algún maestro).
Como sea esto deberá ser “descubierto” para encontrarse con la fuente:
esa voz que uno no conoce de uno y que dadas las condiciones físicas y personales es única e irrepetible.
La voz es una parte del cuerpo que necesita un cuerpo disponible...
Toda la ejercitación va a estar basada en conocer una parte del cuerpo que esta orgánicamente oculta.
Toda esta zona esta vinculada a sensaciones y memorias de gran intimidad y que nos remontan a la lactancia y las primeras sensaciones del tragar.
Este canal es el que nos vincula con la primera resonancia que sucede en la parte del cuello que se encuentra sobre las cuerdas.
Esta zona muchas veces esta cerrada y por lo tanto la voz carece de armónicos y permanece oculta.
La tarea se inicia creando un vínculo entre el emisor y su instrumento.
.Se trata de aprender a dar la orden correcta y esperar la voz.
El primer concepto a corregir es que la voz no hay que “sacarla” si no que hay que conducirla y esperarla.
Lo que genera esta posibilidad sucede en el momento previo a la emisión
El dominio de la voz nace del pedido correcto y de la espera hasta llegar a que el pensamiento queda implícito en la acción.

A los tres meses se vislumbra el primer cambio.
La voz en desprendimiento comienza a tomar identidad.
Muchas veces es aquí que el emisor no la reconoce como propia. Por que no es lo que imaginaba o imagina.
Es como la mirada frente al espejo: la imagen que recibimos no la encontramos en ninguna fotografía.

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