miércoles, 28 de octubre de 2020

Por qué grabar las clases ayuda...

Dado que la voz que escuchamos de nosotros no es la que escuchan los otros y que trabajamos para aquello que se desprende de nosotros y se recibe fuera, es bueno registrar el trabajo para reconocerse en esa voz objetiva. hay que crear un vínculo nuevo con la voz que se desprende, que es la que nos dá identidad frente a los otros, a través de la cual nos reconocen. Por eso me interesa enseñar el encuentro con la voz como la creación de un vínculo con el instrumento...Aprenderemos a "pedir" y a dar lo necesario...O sea la orden física propondrá el sonido mientras asistimos a la acción procurando el espacio de resonancia y la acción muscular que permite administrar el aire. Es el resultado de un vínculo amoroso donde saber "pedir" y saber "esperar" tendrán un efecto directo en la calidad del sonido.Esto nos ayuda a ser escuchados y a procesar emocionalmente la producción de discurso, hablado y cantado.

jueves, 15 de octubre de 2020

Sobre las clases y el rol

Creo que todo buen maestro debiera tener dotes terapéuticos ya que debe acompañar al alumno en el aprendizaje que es sin duda una transformación en la producción del yo. Cuando la persona en cuestión puede confiar en la consigna, puede ocupar por entero el espacio de la acción y es allí que la transformación ocurre en la posibilidad de acseso al conocimiento. La música es un territorio en el tiempo, si ese tiempo se habita la transformación sucede. El canto, la voz como instrumento, el canto como acceso al territorio propio : la presencia. Cada tanto reformulo el trabajo, no porque sea distinto, sino porque cada caso lo renueva. También nos transformamos en la acción presente, ya que no hay repetición, aunque si semejanzas. Esas semejanzas son la red de respuestas frente a las distintas causas y reacciones frente a la consigna de aprendizaje.Es un movimiento constante, un pulso vital.