La potencia del matiz y de la pausa

Una vez que el instrumento encuentra su lugar la articulación del tiempo va a estar estrechamente ligada a los matices y las pausas.
Sin pausas de sentido el auditor o público queda afuera.Se integra en la pausa y se crea la trama de atención y deseo.
Sin matices pasa lo mismo.Un forte mantenido a lo largo de un texto provoca distancia y deja de ser escuchado.
Crear la pausa de sentido da paso a la emoción y entonces a la variedad de matices que pueden dar vida al texto...no en una repetición musical sino en una recreación presente que crea contenido con y hacia los otros.
La voz es una parte del cuerpo que invisiblemente toca.La palabra es vehículo sonoro de la emoción y materia viva a poner en juego.
Maria Chemes

(A propósito del trabajo sobre textos con actores que buscan profundizar el dominio del instrumento vocal)